La triste noticia del fallecimiento de Viola Zapata dejó un gran pesar en Río Grande. Si bien Viola tuvo una dilatada trayectoria militante dentro de la Unión Cívica Radical, su vida trascendió las fronteras partidarias y la sociedad siempre la contó entre las luchadoras que defendían valores democráticos pero más que estos, sus valores humanos que trascendieron las fronteras del radicalismo.

Si hay algo que la definió siempre, fue su gran sonrisa, su gran amor más allá de la doctrina política. Ella siempre defendió valores universales, el amor, la familia, la solidaridad, en fin, esas cosas que siempre permanecen más allá de las coyunturas, las modas o las ideologías.

Muchos políticos se vieron beneficiados por su accionar militante, porque ella siempre apoyó a personas e ideas que puedan cambiar realidades. No era peronista, pero quién puede discutirle el sentido de Justicia Social que prodigaba a quienes lo necesitaban, quién puede discutirle la Soberanía Política del pueblo o la Independencia Económica de la Argentina y de la Provincia.

Hoy sería imposible ver al Comité Local Río Grande sin la presencia de Viola. Su amplia sonrisa -que definía a este ámbito-; su permanente vocación de servicio. Ella siempre estaba al lado de los que trabajaban por los demás. Ese es uno de sus grandes legados. El otro, su familia; sus hijos Paulina y Mauro, su esposo, sus amigos, sus afectos, sus vecinos.

Realmente es muy difícil hacer un obituario racional y objetivo de su vida, porque su amor al prójimo derrotó a todas las convenciones racionales humanas y desnudó la escencia de la persona humana, el valor más importante para ella, tal como hace dos milenios un nazareno lo evidenció. Es más que probable que él hoy haya tomado su mano y la haya sentado en el tribunal de los justos.

Hoy tu partida te encontró en medio de la incertidumbre humana ante una pandemia. Sin dudas te mortificó el dolor de tantas vidas segadas.

Tras esta vida efímera, tal vez nos volvamos a ver Viola y me prestes tu gran sonrisa para enfocar la visión del alma y la historia, esta pequeña historia fueguina…

Ramón Taborda Strusiat.

El radicalismo llora la muerte de su militante

La Unión Cívica Radical Tierra del Fuego, lamenta profundamente la perdida de nuestra histórica correligionaria María Viola Zapata, una persona de luz, una militante social que dedicó su vida al prójimo. Dedicó su vida a los demás, a su familia, a sus amigos y a nuestra querida UCR.

Acompañamos en el sentimiento a la familia, elevamos una plegaria por tu eterno descanso y rogamos consuelo a los tuyos.

Tus huellas no se borran Violita… aunque tu ausencia física nos deje un vacio inmenso en el corazón, tu esencia seguirá presente en cada uno de nosotros. Que paz descanses correligionaria.

UCR Tierra del Fuego – Comité Río Grande – Ushuaia – Tolhuin

“Se nos fue una grande”

“Se nos fue una grande. María Viola Zapata. Una de las personas con mayor sensibilidad social y capacidad de militancia que conocí. Empecé en la política junto a ella. Siempre estuvo bancando a la UCR en las buenas y en las malas. Jamás se borró. Siempre fue leal a sus ideas, a la gente a la que quiso y al partido que integró.

En esta época oscura que nos tiene confinados se nos fue para brillar eternamente”, dijo el senador nacional Pablo Daniel Blanco.

“Viola trascendió las fronteras del radicalismo”

Así lo aseveró el ex vicegobernador Juan Carlos Arcando, quien destacó la trayectoria militante de Viola Zapata.

“Hago llegar mis condolencias a toda su familia, especialmente a sus hijos Paulina y Mauro que siguen llevando el sello militante. Viola nos enseña permanentemente, cada vez que recordamos su enorme sonrisa, recordamos algún aspecto de su vida que nos trae enseñanzas de amor y compromiso por el otro, por el vecino, por el prójimo. Su partida trajo un dolor enorme a todos”, agregó.