Existen muchas controversias respecto a los platos típicos que se consumían durante la Revolución de Mayo y los agitados años de nuestra Independencia. Pero algo queda claro, la gente comía y mucho, pero ¿era el locro algo común?, ¿es verdad que las mujeres con canastas vendían empanadas y pastelitos? La historia suele ser algo confusa en algunos tramos, pero con la ayuda de algunos especialistas, podemos descifrar las comidas típicas de nuestra gesta patria más importante.

Aunque no parezca, existen grandes diferencias entre lo que consumían los porteños de 1810, con lo que se consumía en la joven nación de 1816. Aparentemente, romper con las cadenas de la ocupación española también tuvo consecuencias en la gastronomía, que hasta entonces estaba atada a lo que comían los invasores. Eventualmente los platos también tuvieron su independencia y los argentinos de aquel entonces pudieron comer lo que se les daba la gana.

¿El origen del delivery?

Hay quienes dicen que incluso el delivery nació en la época de la Revolución de Mayo, ya que en las caldeadas discusiones que se llevaban adelante en el Cabildo Abierto, los hombres estaban exhaustos y famélicos. Fue entonces que pidieron que les entreguen comida al lugar, tal cual un delivery moderno, por lo que un comerciante local llevó junto a sus empleados varias canastas con bizcochos y lo que llamamos tortas fritas en la actualidad, además de vino, chocolate caliente y otros ítems.

Una buena forma de honrar nuestras tradiciones es sentarse a la mesa a comer algunos de estos productos que solían probar nuestros antepasados. Juntarse con la familia o amigos y disfrutar de un buen día, donde revivir las discusiones políticas de entonces y hasta quizás reflexionar sobre el futuro de nuestra nación. Sin más, veamos cuáles eran las comidas más populares de la época:

Locro: si bien algunos historiadores señalan que para la Revolución de Mayo este plato no era muy común, las postales de la Independencia lo muestran como una de las preferencias de los porteños de a pie en la Plaza. Es un plato de origen quechua y que tuvo mucho éxito en nuestra nación, por su aporte calórico y delicioso sabor. En la actualidad se lo prepara de diversas formas, dependiendo de la provincia.

Olla podrida: era un potaje de cocción larga donde entraban todo tipo de cortes animales y vegetales. De las comidas de cuchara era la opción diaria.

Asado: la carne asada con una estaca era común en el campo y es el antecedente más próximo del asado tal como lo conocemos. También se comía carne de vaca y de cordero, que se podía comprar en el mercado de la plaza, lo que hoy es Plaza de Mayo; el vegetal más esperado era el choclo de verano, y durante los banquetes, el menú se componía de aves asadas, mucha perdiz, pato y pollo. El pavo era el plato de lujo.

Empanadas: Sin dudas el snack preferido de la joven nación durante sus primeros pasos. Se las preparaba con cebolla y carne, luego fueron sumando pasas de uvas en algunas regiones, así como papa y cebolla de verdeo. Son muy prácticas de comer, por lo que tuvieron mucho éxito como venta ambulante.

Arroz con leche: Parece raro, pero este plato era uno de los postres preferidos de los porteños y españoles durante la época de la colonia, e incluso hasta mucho tiempo después de la Independencia del 9 de julio de 1816.

Pastelitos: Algunos historiadores señalan que entonces podrían no tener la forma que tienen en la actualidad, pero la amplia disponibilidad de grasa y harina, así como dulce de membrillo de nuestro país hicieron de este snack algo muy sencillo de preparar y se lo podía encontrar en casi todas las calles de la antigua Buenos Aires.

En Tierra del Fuego para el 25 de mayo (también para el 1° de mayo y el 9 de julio) el plato que más se come es sin dudas el locro criollo, en una especie de ritual que ya es una tradición para esta fecha patria. Por esa razón tantos cocineros y cocineras elaboran esta comida típica para sus familias y también para la venta ya que además de la fecha, el clima se suma para saborear este tipo de preparaciones llenas de sabor y calor…