Los corredores históricos del Gran Premio de la Hermandad, Carlos Milos Ozuljevic Eugenio, de Chile, y Juan José Degratti, de Río Grande, fueron distinguidos por el Senado de la Nación en la antesala de una nueva edición de la tradicional competencia argentino-chilena.

La entrega se efectuó en el salón “Héroes de Malvinas” del IPRA de Río Grande y fue encabezado por el senador Nacional Julio César Catalán Magni –Presidente de la Comisión de Deportes-, el vicegobernador de la Provincia y presidente de la Legislatura fueguina, Juan Carlos Arcando; las presidentes de las dos entidades deportivas, Mónica Cobián del ACRG y Tamara Valenzuela Ross de ADELFA (Asociación Deportiva Local Fueguina de Automovilismo); asimismo estuvo presente el Cónsul General de Chile en Río Grande, Ministro Consejero Francisco de Fuenzalida. El locutor oficial fue el reconocido periodista Luís ‘Lucho’ Torres.

Ambos pilotos y reporteros de esta prueba automovilística son amigos desde la primera vez en que disputaron la carrera y este reconocimiento volvió a reunirlos. Carlos y Juan José se encontraron de nuevo, y fue una carrera de recuerdos.

Juan José Degratti comentó que “tengo el mismo par de zapatos con que comencé la primera edición del Gran Premio de la Hermandad, lo compré en 1974 y lo usé en estas 45 ediciones y ahora en la 46. Los uso solamente para cubrir la carrera y después los guardo”.

Agregó que “Carlos Ozuljevic, más que un amigo, es un hermano de la vida y siempre que voy a Porvenir, Cerro Sombrero o Punta Arenas, tratamos de juntarnos y compartir lindos momentos”.

En este sentido dijo que “esta amistad es la esencia del Gran Premio de la Hermandad, solamente en 1978 se realizó con el nombre de Gran Premio Internacional por el conflicto bélico que había entre los dos países”.

“Sabemos que en esta carrera que viene largan 172 binomios, pero como yo siempre digo, que larguen más de 20 como en la primera carrera, ya es un triunfo. Si largan 21 ya es un éxito, pero si largan 17 ó 18 ya vamos para atrás. Saqué la cuenta y en todas estas ediciones largaron 3.925 corredores desde 1974, cuando empezó, con sus navegantes ese número se duplica. También corrieron muchas mujeres”.

En ese punto también Degratti detalló que, en la primera edición, “había una camioneta Chevy roja donde venían tres personas adentro con picotas, sogas y palas por si se quedaban encajados”.

 

Por su parte Carlos Milos Ozuljevic Eugenio, quien tiene una radio en Cerro Sombrero, y fue corredor, cronometrista y corresponsal de prensa chileno, descendiente de yugoslavos, dijo con un toque de humor que “Juan José esperaba inútilmente a que yo llegara a la meta”.

“Me hice simpatizante del Gran Premio en la primera edición cuando vi partir a los primeros ‘locos’ que iniciaron la carrera en 1974. Dije, están todos locos, a dónde van, porque en ese tiempo los caminos indudablemente no son los de ahora, más que caminos eran huellas y picadas donde los pilotos se podían quedar tirados en cualquier parte, no guardaban ninguna relación con los caminos en los que actualmente se corre”.

Observó que “en ese tiempo eran otros tipos de máquinas también, ahora se desarrolla alta velocidad y es por la tecnología que llega, eso genera un poco de temor en la gente. Este año tenemos 22 máquinas en la categoría superior y no sabemos a quién apostarle la ficha porque son tremendos pilotos y con máquinas que tranquilamente andan por encima de los 240 kilómetros por hora”.

Resumió que “soy un privilegiado de vivir el Gran Premio de la Hermandad, alguna vez me tocó organizarlo como presidente del Club de Volantes de Porvenir, fui piloto en tres oportunidades, me di el gusto de correr. La primera vez me encontré con Juan José (Degratti) y desde ahí se formó esta amistad linda a través de la radio, después a través de la televisión desde la que también he cubierto como periodista el Gran Premio. El sueño de todo niño fueguino, sea de Río Grande, Cerro Sombrero, de Ushuaia o Porvenir, poder participar de una aventura fierrera como esta”.

Finalmente dijo que “es importante para consolidar aún más la hermandad entre ambos pueblos, sumar más actividades sobre el automovilismo, si bien tenemos el Asado más Grande de la Patagonia y actividades culturales en el Cordón Baquedano, es necesario sumarle más actividades culturales y deportivas. Recuerdo que cuando era joven, yo jugaba al fútbol y nos veníamos en aquella época arriba de camiones desde Porvenir a Río Grande a jugar, no solo fútbol, sino también básquet y lo propio hacía la gente de Río Grande en Porvenir. Ahora están todas las facilidades para afianzar actividades conjuntas, tenemos todos los caminos pavimentados, y podemos hacer una hermandad mucho más continua”.

500 años de la llegada de Magallanes

Carlos Milos Ozuljevic Eugenio también resaltó que la 47° Edición de este Gran Premio, “tiene que ser muy especial porque se cumplen 500 años de la llegada de Hernando de Magallanes a esta zona, donde descubrió el Estrecho que lleva su nombre y asimismo le da nombre a nuestra duodécima Región”.

 

En ese sentido animó en el 2020 a “tirar la casa por la ventana porque es un evento mayúsculo. Tenemos que trabajar chilenos y argentinos mancomunadamente por el gran éxito de la Edición Número 47 del Gran Premio de la Hermandad, apenas termine esta edición”.